sábado, 8 de mayo de 2010

Solo una adolescente chorote

Evangelina Pisco, muerta en Tartagal


Solo una adolescente chorote (primera parte)



Escrito por Lic. Marta Juarez www.nortedelbermejo.com.ar


miércoles, 05 de mayo de 2010

Eran las 5 pm cuando llegué a la casa de los Piscos, el jefe de la familia, Eduardo es hijo del fallecido Pisco Segundo, un conocido cacique de los Chorotes de esa comunidad ubicada a un costado de la Ruta 34, y con la ruta 86 por el lado norte. Los Piscos son una reconocida familia del pueblo Chorote.

Me atendió Josefina Gonzalez, la madre de la desaparecida Evangelina, y su tristeza colgada en el peso de los ojos que no podía levantar me golpeó duro. Su voz era inaudible, por lo que ofició la hermana como intérprete. Alguien comentó que el día anterior ella se quiso lanzar al pozo donde dijeron había caído su hija que la tuvieron que sostener para que no se tire.

¿Quién era, como era Evangelina Pisco, qué hacía? Les pregunté. Ella tenía dieciséis años y estaba cursando al sexto grado en la Escuela Nocturna de la comunidad. Era la mayor de los cuatro hijos de la familia.

¿Salía, tenía novio? Seguí preguntando. Nunca trajo ningún novio dice la madre y el hermano dice, tenía cinco. Y sí, salía a bailar los fines de semana con un grupo de amigas. La comunidad chorote está cercada de los boliches de la zona. Por el lado sur está El Rey y por el norte, El Gigante, amén de otros.

La droga y el alcohol circula abundante en esa zona. “en esa esquina, en la otra punta de la escuela, ahí se juntan a drogarse todo el día, sobre todo en la noche, ahí toman y se drogan”, dice la mujer que oficia como intérprete de Josefina. Sí, hay mucha droga y alcohol entre nuestros jóvenes. Josefina salía pero la familia no conocía el grupo de amigos con los que frecuentaba.

Esa madrugada que quedará marcada a fuego en la familia, del día domingo 2 de mayo a eso de las cuatro de la madrugada los despertó los gritos de una muchacha, les gritaba desde la vereda: ¡vengan, vengan pronto Evangelina se cayó en el pozo, yo la ví cuando cayó! Y hacia allí se dirigieron. Ese pozo, Aguas del Norte lo tenía destapado hacía un largo tiempo, que algunos dicen, dos otros tres meses. Después de este aciago hecho, al otro día lo taparon y hoy nadie, en ningún medio se habla de la RESPONSABILIDAD que tiene la Empresa Aguas del Norte, haya caído o no ahí Evangelina Pisco. Es una boca de cloaca y está ubicado en medio de una calle con mucha circulación, por allí pasan diariamente cientos de chicos que van a la escuela. Y está precisamente al frente del Bailable El Gigante. Con la circulación que se da en el lugar los fines de semana es inexplicable que nadie haya exigido que se tape esa trampa mortal tal como recién ahora se hizo. ¿Cómo se explica que ningún fiscal haya presentado una denuncia por semejante irresponsabilidad a Aguas del Norte?

¿Cómo puede ser _se pregunta la tía de Evangelina_ si esta chica tuvo algo que ver en la muerte de mi sobrina que sea ella misma la que nos venga a despertar para avisar que se cayó en el pozo? Eso no lo entendemos porque si ella tuvo que ver se hubiera escapado y la policía la metió presa. La chica –como la llama la tía- se llama María Eugenia Aramayo (20 años) y vive como las otras chicas detenidas de 15 y 16 años en la Misión wichi de Pablo Secretario. Hacia allí fui para hablar con sus familiares. Otro cuadro de angustia y dolor me esperaba. Desde que las apresaron nadie pudo tomar contacto con ellas. Pero son chicas una de quince y otra de dieciséis años, cómo es que no pueden hablar con ellas, saber como están –me pregunto-. Culpables o inocente deben estar asistidas por el Defensor que el Ministerio Público tiene para estos casos, deben poder hablar con sus padres.

Nosotras –dicen las madres- no sabemos nada de estas cosas de la policía de la justicia. No entendemos. Mi hija no salió esa noche pero se la llevaron igual. No tenemos dinero para abogado, pero tampoco nadie nos dice que debemos hacer, solo sabemos que no podemos verlas, ni saber cómo están.

Elena Aramayo es la madre de María Eugenia la chica que avisó a los Piscos, me cuenta:

_ Mi hija cuando llegó esa madrugada me contó lo mismo que le dijo a Pisco, que ella vio cuando la hija se cayó en el pozo y fue a buscar ayuda. Pisco por su parte agrega que le dijo que pidió la linterna a los hombres que tienen la venta de sándwich pero que no le prestaron y que algunos dijeron que efectivamente sintieron algo, pero cuando vino la policía ya “nadie sabía nada”.

La madre de una de las menores detenida agrega: “La única que pudo hablar con su hija cuando la llevaron a declarar dijo que la chica alcanzó a decirle por lo bajo que las están golpeando mucho, que es una policía femenina la que las golpea, que están muy asustadas”.

Cuando esta conversación se estaba llevando a cabo, llegó un hombre que parecía gozaba de alguna autoridad. Primero habló en su lengua, luego lo dijo en castellano: “Calermo ya se reunió con los chorotes y arregló y mañana va a ver al Juez, quieren que lo acompañen. Esto es algo que debe arreglar Calermo”.

Indalecio Calermo para quien no es de Tartagal y no lo conoce, lo aclaramos. Es el director por la etnia wichí del IPIS –Instituto de los Pueblos Indígenas de Salta- Es un político del PJ candidato en varias elecciones y oficia, como en este caso de “lenguaraz”, intermediario en los asuntos de las comunidades wichi.

Al momento se dice que un camillero del Hospital local se confesó culpable del crimen de Evangelina, pero no hay nada oficial al respecto.





Y Evangelina fue encontrada en el desagüe



Escrito por Norte del Bermejo viernes, 07 de mayo de 2010



Y fue nomás como dijo María Eugenia Aramayo aquel día: “Evangelina se cayó en el pozo” en el pozo cloacal que AGUAS DEL NORTE dejó destapado por mas de 60 días. Pero en vez de buscar debidamente la policía apresó a mayores y a menores y aplicó el sistema de golpes para hacerlas hablar. Así lo denunciamos desde este portal basado en los dichos de la madre de una de las detenidas.

La lógica de la tía de la extinta Evangelina nos llevó a escribir la nota que publicamos. Ella con un simple razonamiento dijo: ¿Cómo puede ser que si esta chica tuvo algo que ver, nos venga a despertar a las cuatro de la mañana para decirnos que Evangelina cayó en un pozo. Pero nadie quiso creerle y prefirieron seguir la pista del asesinato, el descuartizamiento y cuantas historias mas fabuladas quien sabe a partir de quien.

Que algunas personas se declararon “CULPABLES” hoy nadie puede afirmar fehacientemente de donde salieron esos dichos. No consta en ningún lado que fuese la policía. Y si algo hubieran declarado sería por ser sacado a fuerza de golpes y torturas mediante lo cual “se hizo cantar a alguien” la canción que la policía se quería escuchar. Habría que preguntar al hombre que trabaja en el hospital, si es que está en condiciones de poder hablar, si fue el o cual otro. En declaraciones del cacique Indalecio Calermo dijo que el “hombre que trabaja en el hospital mandó a comprar remedios porque estaba muy golpeado”.

En la nota anterior reproducimos lo que la madre aborigen de una menor detenida dijo: la chica alcanzó a decir por lo bajo que las estaban golpeando mucho, algunas desfiguradas, y tal vez por eso los padres no la podían ver.

En declaraciones del oficial jefe del operativo que encontró el cadáver de Evangelina dijo, que si antes “No la encontraron, pese a las horas de trabajo que hubo, es porque NO CONTABAN CON los elementos de búsqueda necesarios”. Transcurrió casi una semana desde aquel domingo y recién se encuentra el cuerpo que estaba por esas extrañas circunstancias de la vida y de la muerte a pocos metros de la Comunidad Chorote, de su propia casa.

¿Y AHORA QUÉ PASARÁ CON AGUAS DEL NORTE?

¿Algún Fiscal iniciará JUICIO a la Empresa por el pozo que dejó abierto durante tanto tiempo? o todos, como lo hacemos siempre miraremos a otro costado. Fue Evangelina Pisco la que cayó pero bien podría haber sido cualquier niño de paso a la Escuela, u otra persona a la salida del baile o en cualquier circunstancia.

Por favor, los medios que se encargaron de difundir CUALQUIER dicho sin investigar previamente, sin tener ninguna declaración oficial, apunten ahora hacia la única responsable del hecho: La Empresa Aguas del Norte.